TRES VÍAS DE TRABAJO COMPLEMENTARIAS
1. La personalización de la enseñanza: es decir, la
adecuación, el ajuste, de lo que enseñamos, y cómo lo enseñamos, a las
características personales de los estudiantes.
2. La autonomía de los alumnos y alumnas (estrategias
de autorregulación del aprendizaje).
3. La estructuración cooperativa del aprendizaje.
COMBINACIÓN DE ESTRATEGIAS
- Puedan participar los alumnos con alguna discapacidad, a pesar de la gravedad de la misma.
- Personalización de la enseñanza y la autonomía de los alumnos
- Se opone radicalmente a las otras dos formas la estructura de aprendizaje individualista y la estructura de aprendizaje competitiva.
- Potencia el aprendizaje de todos los alumnos, no sólo de los contenidos referidos a actitudes, valores y normas, sino también de los demás contenidos (tanto de conceptos como de procedimientos). Y no sólo de los alumnos que tienen más problemas por aprender, sino también de aquellos que están más capacitados para aprender.
- Facilita, también, la participación activa de todos los estudiantes, en el proceso de enseñanza y aprendizaje, acentuando su protagonismo en este proceso. Esto, sin duda, contribuye a crear un clima del aula mucho más favorable para el aprendizaje de todos los alumnos.
- Por otra parte, facilita la integración, y la interacción, de los alumnos corrientes con los alumnos integrados, de modo que entre ellos se da una relación más intensa y de mayor calidad.
- Individualista
- Competitiva
- Cooperativa
- Participación Equitativa
- Interacción Simultánea
- Por lo tanto, hay que intervenir educativamente para que todos los alumnos y todas las alumnas participen (participación equitativa) e interactúen (interacción simultánea). Para ello debemos disponer de distintas «estructuras de la actividad cooperativas».
- Estas estructuras cooperativas de la actividad son muy útiles y prácticamente imprescindibles, según hemos podido constatar en numerosas experiencias, puesto que su utilización garantiza, en cierto modo, la interacción entre todos los miembros de un equipo a la hora de trabajar juntos, así como la participación más activa de todos ellos en la realización de las actividades propuestas.
LA ESTRUCTURA DE LA ACTIVIDAD Y EL APRENDIZAJE
COOPERATIVO
Entendemos por estructura de la actividad el conjunto
de elementos y de operaciones que se suceden en el desarrollo de la actividad
que, según como se combinan entre sí y la finalidad que con ellas se persigue,
producen un determinado efecto entre los participantes: el individualismo, la
competitividad o la cooperación (Johnson, 1981).
Así pues, una
estructura de la actividad cooperativa lleva a los alumnos a contar unos con
otros, a colaborar, a ayudarse mutuamente a lo largo del desarrollo de la
actividad. Ello supone potencialidades tanto desde el punto de vista de la
socialización de los alumnos y alumnas como desde el punto de vista de la
mejora de su aprendizaje y rendimiento escolar (véase, por ejemplo, Coll y
Colomina, 1990).
LAS ESTRUCTURAS (DE LA ACTIVIDAD) COOPERATIVAS, SEGÚN
SPENCER KAGAN
- Participación Equitativa
- Interacción Simultánea
PROPUESTAS
- Por lo tanto, hay que intervenir educativamente para que todos los
alumnos y todas las alumnas participen (participación equitativa) e interactúen (interacción simultánea). Para
ello debemos disponer de distintas «estructuras de la actividad
cooperativas».
- Estas estructuras cooperativas de la actividad son muy útiles y
prácticamente imprescindibles, según hemos podido constatar en numerosas
experiencias, puesto que su utilización garantiza, en cierto modo, la
interacción entre todos los miembros de un equipo a la hora de trabajar
juntos, así como la participación más activa de todos ellos en la
realización de las actividades propuestas.
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