CONCEPTUALIZACIÓN DEL APRENDIZAJE COMO PROCESO COGNITIVO - AFECTIVO
El aprendizaje ha sido definido de muchas maneras y éstas varían según
el enfoque o la teoría de donde provenga la definición. Para
las teorías del condicionamiento, el aprendizaje es una
asociación entre dos eventos, o el resultado de una asociación entre un
estímulo y una respuesta, que sigue las reglas del condicionamiento. Para las
teorías cognitivas, es un proceso mental por el cual se adquieren o
reestructuran los conocimientos; es el resultado de un proceso de
reorganizaciones que hacemos sobre nuestro conocimiento con el fin de alcanzar la comprensión de un
fenómeno. Para las teorías contextuales - culturales, el aprendizaje es un
proceso de transformación interna, mediado por el contexto socio - cultural. Es
el proceso de adquirir o asimilar la cultura a través de la actividad y de la influencia
del entorno natural y socio - cultural del individuo.
A partir de estas teorías, se han dado diversas definiciones que
facilitan la comprensión del concepto de aprendizaje. Para Hurlock el aprendizaje
es "el desarrollo que se produce por el ejercicio y por el esfuerzo por
parte del individuo. Por medio del aprendizaje el individuo realiza cambios en
su estructura física y en su conducta y adquiere competencia en el uso de sus recursos hereditarios." (Hurlock, 1966). Por
ejemplo, si el niño aprende una postura corporal incorrecta, puede provocar
acortamientos musculares o algún problema específico como una escoliosis. Asimismo,
si un niño hemipléjico aprende a pararse poniendo más peso en su pierna no
afectada e intenta marchar desde esta posición (arrastrando su lado
hemipléjico), aprenderá a caminar con claudicación (cojera), la cual será muy
difícil de corregir más adelante. A no ser que tenga oportunidades para aprender,
muchos de sus potenciales hereditarios nunca alcanzarán su desarrollo óptimo. Por
ejemplo, un niño puede tener una gran aptitud para la música debido a su organización neuromuscular
superior, pero si se le priva de oportunidades para practicar y formarse
sistemáticamente, no alcanzará su potencial hereditario.
Papalia define el aprendizaje como "un cambio relativamente
permanente en la conducta que resulta de la experiencia. Esta experiencia puede
tomar la forma de estudio, instrucción, exploración, experimentación o
práctica." (Papalia, 1995). Por ejemplo, los niños en el periodo sensoriomotor aprenden de lo
que ven, oyen, saborean, tocan, huelen y exploran. De esta manera, aprenden
cómo es un ave, la suavidad de sus plumas, el sonido que emiten, el número de patas que posee,
cómo camina, cómo vuela. También la experiencia proviene de la interacción entre un estudiante y un educador (profesor,
auxiliar pedagógica, instructor, compañero de aula, amigo del barrio, familia, o el autor de un texto determinado).
Klein define el aprendizaje como "un cambio relativamente
permanente de la conducta, debido a la experiencia, que no puede explicarse por
un estado transitorio del organismo, por la maduración o por
tendencias de respuesta innatas." (Klein, 1994).
Esta definición de aprendizaje tiene tres componentes importantes: en
primer lugar, el aprendizaje refleja un cambio en el potencial de una conducta,
lo cual no equivale a la realización de la misma, en segundo lugar, los cambios
en el comportamiento producidos por el aprendizaje no siempre son
permanentes, por ejemplo, como consecuencia de una nueva experiencia puede que
una conducta previamente aprendida no vuelva a producirse; y en tercer lugar,
los cambios en la conducta pueden deberse a otros procesos distintos del aprendizaje, tales como la motivación o la maduración y el desarrollo, aunque el
aprendizaje estimula el desarrollo y viceversa.
Tomilson define el aprendizaje como "un proceso mediante el cual
cambian las capacidades (aprendizaje cognitivo) o las tendencias (aprendizaje
motivacional), como resultado de una acción o de una experiencia." (Tomilson, 1984).
Dentro del aprendizaje cognitivo se incluyen los contenidos (conocimientos), el
aprender que 6 x 3 = 18, y los procesos (habilidades), el aprender cómo hacer
cometas.
En este sentido, el aprendizaje motivacional hace referencia a la
adquisición de preferencias, de valores, de tendencias a actuar, a reaccionar, pensar,
juzgar; es el aprender a huir frente a los ladrones, por ejemplo. El
aprendizaje también puede definirse como un cambio de actitud. Para que se produzca deben participar en el
proceso los tres componentes de la actitud: el cognoscitivo (saber), el
afectivo (ser) y el comportamental (saber hacer).
Si sólo se tiene en cuenta el aprendizaje de un componente, se pueden
generar problemas, de esta manera, si solo se trabaja el componente
cognoscitivo descuidando los otros dos, se crean personas que saben mucho, pero
nunca llevan a la práctica su conocimiento, ni comprenden el impacto que éste
puede tener en las demás personas. Por ejemplo, aprenden las razones por las
cuales no debe contaminarse la tierra, pero como el conocimiento es teórico no los
conduce a sentirse responsables por el planeta, ni a una acción coherente al
respecto.
Por otro lado, si solo se trabaja el componente afectivo, resultan
personas emocionales, intuitivas, pero que carecen de una sustentación teórica
que justifique las acciones que realizan. Por ejemplo, las personas
paternalistas que dan el pescado porque sienten compasión, pero no enseñan a
pescar.
Por último, si solo se trabaja el componente comportamental se logran
personas que hacen muchas cosas pero no reflexionan sobre ellas y no se
percatan de su impacto en los demás. Por ejemplo, una persona que aprende dinámicas de grupo, al realizar un trabajo con la comunidad, se dedica a hacer cuantas dinámicas ha escuchado
decir que funcionan, las que ha leído, las que ha vivido, pero no tiene
claridad en el por qué las elige, qué piensa obtener con ellas, cuándo no debe
aplicarlas, ni cuál es el impacto de las mismas en la comunidad.
Good entiende el aprendizaje como "un cambio relativamente
permanente en la capacidad de ejecución, el cual ocurre por medio de la
experiencia." (Good, 1995). La experiencia puede implicar interacción
abierta con el ambiente externo o puede implicar procesos
cognoscitivos como la reflexión interna sobre experiencias anteriores o la
manipulación de conceptos abstractos.
Ahora bien, para que un cambio se califique como aprendizaje debe ser
"producto de la experiencia o interacción del individuo
con su entorno." (Woolfolk, 1996). Los cambios que se deben más a la
maduración, como el cambio de voz en los adolescentes, o que son resultado de una enfermedad, un
accidente o de una situación fisiológica, no se consideran aprendizaje, aunque
en la manera como se responde a estas situaciones sí influye el aprendizaje.
Brenson define el aprendizaje como "una realidad co - creativa en
la que cada uno de los que interviene (educador - estudiantes) aporta algo. El
conocimiento resultante es nuevo, varía del conocimiento que se poseía y del
que aportaron las personas implicadas." (Brenson, 1994).
Con base en esto, puede decirse que el aprendizaje es un acto
completamente personal, por este motivo la persona que enseña lo
promueve, lo induce, lo facilita; pero el que aprende es quien lo produce y por
tanto lo construye. El aprendizaje es "un proceso que se desarrolla en el
individuo; los educadores no pueden forzarlo, ni imponerlo, ni realizarlo por
los estudiantes, pero si pueden facilitarlo y potenciarlo mediante las
condiciones adecuadas." (Tausch, 1981).
Según Vela (1998), el aprendizaje también puede definirse como un
proceso de interacción entre el sujeto y los objetos (estos últimos pueden ser
concretos o virtuales, personas o cosas), el cual modifica o transforma las
pautas de conducta del sujeto y en alguna forma, a los objetos mismos.
En un intento atrevido de integrar todas estas definiciones, Sarmiento
plantea que el aprendizaje es "un proceso de cambio que se produce en el
individuo, en sus capacidades cognitivas, en la comprensión de un fenómeno
(componente cognoscitivo), en su motivación, en sus emociones(componente afectivo) y/o en su conducta
(componente comportamental), como resultado de la acción o experiencia del
individuo, la apropiación del contexto sociocultural, las reorganizaciones que
se hacen sobre el conocimiento, y/o la asociación ente un estímulo y una
respuesta." (Sarmiento, 1999).
Según el enfoque pedagógico propuesto, el aprendizaje es considerado como un proceso de modificación
relativamente permanente del modo de actuación del estudiante, que modela y
remodela su experiencia en función de su adaptación a los contextos en los que
se concreta el ambiente con el que se relaciona, ya sea en la escuela o en la
comunidad; modificación que es producida como resultado de su actividad y
su comunicación, y que no se puede atribuir solamente al proceso
de crecimiento y maduración del individuo. En este sentido se defiende la idea
de que el aprendizaje debe ser desarrollador.
CONCEPCIÓN FILOSÓFICA DE UN PROCESO DE ENSEÑANZA - APRENDIZAJE
DESARROLLADOR
La filosofía de la
educación propicia el tratamiento acerca de la
educabilidad del hombre y da respuestas a interrogantes tan
importantes como ¿qué es educación? y ¿por qué y para qué se educa? Por lo
tanto, resulta muy importante para evaluar la calidad de la educación, partir de identificar la naturaleza de las respuestas que los maestros y
directivos le dan a esas interrogantes en teoría y sobre todo en la práctica
educativa, pues estas determinan en gran medida el fin y los objetivos de la educación, que son la brújula orientadora de toda acción educativa.
La educación debe ser concebida de forma que el estudiante desarrolle su
espíritu crítico y se favorezca el desarrollo de su creatividad y debe lograr un adecuado equilibrio entre la formación científico - técnica y el
pleno desarrollo espiritual del hombre. Debe ser un proceso donde se
complemente la explicación y la comprensión del mundo social y natural. La
educación integral exige que se encuentren los métodos para hacer que los
estudiantes aprendan a razonar, a operar con conceptos de un mayor o menor
grado de abstracción y generalización, y a su vez empleen más conscientemente
el método científico en tales razonamientos.
De ahí que, desde una proyección filosófica, el aprendizaje problémico
se fundamenta en la concepción del conocimiento científico, que se
desarrolla por etapas relacionadas entre sí y que suceden una a la otra,
proceso que considera la práctica como fuente primaria para desarrollar el
pensamiento abstracto y de ahí volver a la práctica al aplicar y sistematizar
el conocimiento alcanzado; es decir, que los nuevos modelos metodológicos deben
concebir que en las aulas se haga ciencia y no se trabaje con marcos conceptuales
totalmente acabados, que no son susceptibles de perfeccionarse teórica y
metodológicamente.
La actividad creadora y transformadora de los hombres es el instrumento
de modificación y transformación de las circunstancias y el medio para
cambiarse a sí mismos. Según sea la actividad de los individuos así son ellos
mismos. Por lo tanto, el principal fundamento filosófico del aprendizaje
problémico es la contradicción como fuente y motor del desarrollo. La realidad del pensamiento y
el mundo orgánico natural, social e individual se desarrollan dialécticamente,
o sea, en su suceder constante las cosas se tornan en cosas nuevas; se
convierten en sus "opuestos"; de éstos surgen otras cosas nuevas, y
la transformación sucesiva nunca finaliza. La ciencia, la cultura y toda actividad humana comprueban la
existencia de esta problemática universal del desarrollo.
Por lo tanto, si en cada proceso general, particular y específico se
encuentra el movimiento de los opuestos en su unidad, se encuentra la
valoración dialéctica, dinámica de la contradicción como fuente y motor del
desarrollo y la concatenación de los fenómenos, se puede aseverar que el
pensamiento dialéctico es de una gran utilidad en cada uno de los momentos del pensamiento
científico y, en particular, en la investigación científica.
Resolver un problema es solucionar la contradicción, que manifiesta no
sólo la dificultad que se debe superar (dinámica de lo conocido y lo
desconocido) sino que refleja y proyecta el camino de solución y, con ello, la
propia superación dialéctica del problema.
Si el aprendizaje se desarrolla en un amplio contexto de contradicciones
internas y externas (adaptación e innovación, masividad y calidad, teoría y práctica,
individualidad y sociedad, dependencia y autonomía), es necesario entonces
construir una concepción del aprendizaje capaz de penetrar en la esencia de los
procesos educativos, desarrollar el pensamiento, el conocimiento y la comunicación pedagógica mediante la
dinámica que genera las contradicciones.
Si la realidad se desenvuelve con base en una dinámica dialéctica
contradictoria, el proceso de apropiación de esa realidad no puede ser ajeno ni
menos excluir la contradicción como principio y regularidad para la
comprensibilidad y la apropiación del mundo.
CONCEPCIÓN PSICOLÓGICA DE UN PROCESO DE ENSEÑANZA - APRENDIZAJE
DESARROLLADOR
Para lograr efectividad en el aprendizaje problémico que se lleva a cabo
en la escuela es preciso conocer, desde el punto de vista psicológico, a quién
va dirigida la labor del docente; es decir, distinguir las particularidades
psicológicas que caracterizan la personalidad del sujeto a quien se enseña: el
estudiante.
Los docentes, tanto los profesores como los directivos
académicos, deben conocer los fundamentos psicológicos que les permitan
comprender y atender a los estudiantes, a partir del conocimiento de la
dialéctica entre lo interno y lo externo en el aprendizaje, entre lo individual
y lo social.
El estudiante posee intereses y motivaciones, por lo que incrementa el
nivel de comunicación con sus compañeros de estudio.
La formación consciente de tales características determina cada vez más
la actividad social del joven en el entorno socio - cultural donde se
desenvuelve, por lo que la estructuración de situaciones problémicas de aprendizaje
que ofrezcan al estudiante la posibilidad de emplear los conocimientos de la
área en su actividad social se convierte en un poderoso mecanismo que estimula
el pensamiento independiente del estudiante y despierta el interés por la área y por su escuela.
En la etapa escolar el concepto "estudio" se amplía porque la
adquisición de conocimientos traspasa los límites de la escuela y de los programas de estudio, y abarca su preparación en la
vida social, en el entorno que lo rodea, lo que les permite una mejor
realización de la actividad intelectual y una mayor capacidad de comprensión.
Desde una proyección psicológica, el aprendizaje problémico se basa en
el paradigma Histórico Cultural desarrollado por Vigotsky (1981),
cuyas tesisincluyen
revelaciones que de una u otra forma plantean exigencias al proceso de enseñanza
- aprendizaje.
La enseñanza debe estar encaminada a estimular la zona de desarrollo
próximo en los estudiantes, lo cual dependerá de los conocimientos y de las
acciones que sea capaz de lograr de manera independiente, con ayuda del
profesor, del grupo, de la familia o de la comunidad.
Desarrollos posteriores de este enfoque fueron la teoría de la actividad
de Leontiev (1959), quien profundizó en el origen y desarrollo de la psiquis, y
estudió la conciencia y la estructura de la actividad; la teoría de
formación planificada y por etapas de las acciones mentales y los conceptos, de
Galperin (1986); y los procedimientos generalizados de la actividad cognoscitiva,
de Talízina (1987), quienes consideraban que el aprendizaje tenía que partir de
modelos completos en forma de imágenes generalizadas que son asimiladas por los
estudiantes.
Estos investigadores expresan que las funciones psíquicas superiores tienen un origen
histórico social y que nacen de las interacciones en el proceso de comunicación
entre las personas, por lo tanto, consideran el aprendizaje como un proceso de
apropiación de la experiencia histórico social, a través del cual el individuo
deviene personalidad, mediante la actividad y la comunicación que establece con
sus semejantes.
Un ejemplo que ilustra la concepción anterior puede ser tomado de lo
realizado por el proyecto cubano TEDI entre 1990 y 1996 en escuelas
cubanas (Zilberstein, 1999; Silvestre, 2000): Utilizar diferentes
procedimientos metodológicos que permiten a escolares de quinto y sexto grados
plantearhipótesis, determinar características esenciales, valorar
con conocimiento de la esencia de lo que estudiaron, una vez que habían
recibido la ayuda adecuada para llegar a hacerlo por sí solos.
En este ejemplo, el estudiante llega a familiarizarse con procedimientos
para aprender y se apropia de éstos, lo que lo prepara a su vez para buscar
nuevos conocimientos.
Estos investigadores han realizado numerosos aportes científicos al
estudiar los problemas del desarrollo intelectual, que ponen en manos de laDidáctica profundos e importantes elementos cuya
correcta selección, integración y síntesis ofrecen los fundamentos psicológicos para un
sustento teórico sólido del cambio que necesita el proceso de enseñanza -
aprendizaje en las instituciones educacionales.
Sabido es que la concepción que se adopte del desarrollo psicológico
ejerce una importante influencia en la concepción del proceso de educación del
hombre. Por esa razón la fundamentación psicológica juega un papel muy
importante en el diseño de la educación, en el proceso de enseñanza y
por lo tanto en su evaluación.
Claro está esta influencia no es determinística, toda concepción
psicológica para ser aplicada a la práctica educativa debe ser pasada
rigurosamente por un "tamiz pedagógico", en evitación de caer en el
psicologismo, mal que ha estado presente en no pocas prácticas pedagógicas de
nuestra región geográfica.
En la educación cubana actual, la concepción del desarrollo histórico
cultural de la psiquis humana elaborada por Vigotsky y desarrollada por lapsicología soviética constituye la teoría psicológica que fundamenta la pedagogía cubana. Claro está, la psicología cubana a
partir de esta concepción ha tenido un amplio desarrollo y ha hecho importantes
aportes que atemperan a nuestro contexto ese importante paradigma psicológico.
El paradigma histórico cultural tiene una esencia humanista. Además, es
coherente con las ideas educativas de nuestros principales maestros de este
siglo y del siglo pasado.
El enfoque histórico cultural de la psicología pedagógica ofrece una
profunda explicación acerca de las grandes posibilidades de la educabilidad del
hombre, constituyéndose así en una teoría del desarrollo psíquico,
íntimamente relacionada con el proceso educativo, y que se puede calificar de
optimista y responsable.
Este enfoque le demuestra al educador las indudables posibilidades que
tiene de influir en la formación y desarrollo de las nuevas generaciones y lo
persuade de lo determinante que resulta la acción educativa en todos los
ámbitos en que vive.
En esta teoría psicológica, la categoría principal es la apropiación
por el hombre de la herencia cultural, elaborada por las generaciones
precedentes, entendida ésta no como una copia o reflejo pasivo de la realidad,
ni como la entienden los biologicistas, sino como las formas y recursos a
través de los cuales el sujeto, de forma activa y en íntima relación con sus
pares y con los adultos, hace suyos los conocimientos, las técnicas, las actitudes, los valores, los ideales de la sociedad en que vive y los
mecanismos mediante los cuales se autodesarrolla.
Al mismo tiempo que el sujeto se apropia de la herencia
sociocultural, la construye, la desarrolla, la enriquece y la transforma y
convierte su aporte, en su legado a las generaciones futuras.
En esta teoría psicológica está muy clara la unidad entre instrucción y
educación, la cual presupone que el proceso de apropiación se vincula tanto al
plano cognitivo como al afectivo.
CONCEPCIÓN PEDAGÓGICA DE UN PROCESO DE ENSEÑANZA - APRENDIZAJE DESARROLLADOR
Diversos estudios realizados en Cuba, entre los que se destacan los realizados por el
"Grupo Pedagogía" del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, han revelado la existencia de
una valiosa tradición pedagógica cubana, que al sistematizarse, tomando en
cuenta además las ideas universales, contribuyen a una concepción autónoma de
la educación y de la escuela cubanas.
En principio resulta necesario, para expresar de manera sintética la
esencia de nuestra concepción pedagógica, definir un conjunto de sus
principales categorías así como caracterizar sus interrelaciones fundamentales.
Entendemos la educación como un sistema de influencias conscientemente organizado,
dirigido y sistematizado sobre la base de una concepción pedagógica
determinada, cuyo objetivo más general es la formación multilateral y
armónica del estudiante para que se integre a la sociedad en que vive y
contribuya a su desarrollo y perfeccionamiento, a partir de que el núcleo
esencial de esa formación debe ser los valores morales.
El proceso instructivo se refiere básicamente al sistema de información, a los
conocimientos y a los procedimientos que los estudiantes deben alcanzar en
función de la concepción curricular en que se inserten.
La Pedagogía cubana actual valora la necesaria integración de la
didáctica como una sola rama de la pedagogía, abarcadora de los procesos
instructivos y no respondiendo dicotómicamente la teoría de la enseñanza y a la
teoría de la educación, o sea, considera que la instrucción está incluida en el
proceso educativo y por lo tanto, no puede darse aisladamente del resto de las
influencias que integran este último.
La posición anterior no desconoce las especificidades metodológicas
determinadas por el contenido y el tipo de actividades que se realicen en el
proceso educativo.
La categoría objetivo tiene un papel rector de todo el proceso educativo
y por lo tanto, a partir de las reflexiones anteriores referidas a la relación
que existe entre educación e instrucción, consideramos que carece de sentido
que en la práctica educativa se utilicen de manera dicotómica objetivos
instructivos y educativos.
Por su parte la enseñanza la comprendemos como la dirección, organización, orientación y control del aprendizaje, pero que puede incluir el
propio autoaprendizaje, como autodirección y autocontrol del proceso por el
propio estudiante, aspectos que son cada vez más posibles como resultado del
desarrollo de las técnicas educativas, y también de nuevas relaciones, más
democráticas y cooperadoras entre el maestro y el estudiante.
El aprendizaje es posiblemente la categoría más compleja de la
pedagogía, ha sido por lo general monopolizada por la psicología,
particularmente por elconductismo y el cognitivismo, las que han hecho enfocar
aprendizaje en términos muy técnicos, pragmáticos, y cientificistas.
La comprensión del aprendizaje en el contexto pedagógico puede
expresarse como un proceso en el cual el estudiante, bajo la dirección directa
e indirecta del maestro, en una situación especialmente estructurada para
formarlo individual y socialmente, desarrolla capacidades, hábitos y
habilidades que le permiten apropiarse de la cultura y de los medios para conocerla y enriquecerla.
En el proceso de esa apropiación se van formando también los
sentimientos, intereses, motivos de conducta, valores, es decir, se desarrollan
simultáneamente todas las esferas de la personalidad.
Al concebir la relación entre la enseñanza y el aprendizaje a partir del
enfoque histórico cultural, asumimos que la educación y la enseñanza guían el
desarrollo y a su vez toman en cuenta las regularidades del propio desarrollo,
éste es un producto de la enseñanza, de la actividad y de la comunicación del
estudiante con dicho proceso.
Entre los rasgos que deben caracterizar el proceso de enseñanza
aprendizaje según nuestra concepción pedagógica están: su carácter social, individual, activo, comunicativo,
motivante, significativo, cooperativo y consciente en determinadas etapas
evolutivas.
Entender la educación como desarrollo implica reconocer que es en primer
lugar un proceso de cambios y transformaciones cuantitativos y cualitativos que
ocurren en el individuo, la sociedad y los grupos, los cuales constituyen premisa, condición y
resultado de la propia educación, pues sin un determinado desarrollo, sin
determinadas premisas biológicas y sociohistóricas no es posible el desarrollo humano pleno sin la acción
formativa consciente, facilitadora y dirigida a lograr determinado tipo de
desarrollo.
La formación es un concepto que llega desde la filosofía, y que hoy toma
mucha fuerza, algunos lo proponen como el concepto principal de
la pedagogía, porque es el que define lo educativo, que radica en ser un
proceso de humanización, de creación de un tipo de hombre de acuerdo a
determinados ideales y fines sociales. El hombre no nace, se hace y por lo
tanto hay que formarlo, es decir hay que dotarlo de valores y de un sentido de
la vida. Este concepto destaca la dimensión axiológica de la educación.
El desarrollo y la formación deben verse en su unidad: toda formación
implica un desarrollo y todo desarrollo conduce en última instancia a una
formación psíquica de un orden superior.
La actitud cognoscitiva que se debe crear en los estudiantes y los procedimientos
de pensamiento a ella asociados debe ser expresión de una nuevamotivación, de una nueva actitud hacia la apropiación de los
conocimientos.
Esto depende de la capacidad del docente de conformar alternativas
metodológicas de aprendizaje que motiven al estudiante, lo que resulta posible
con la activación de su aprendizaje, cuya posibilidad la ofrece la
problemicidad del contenido de cada área del conocimiento.
El contenido de aprendizaje reflejado en los programas de estudio puede
elevar su actualización en relación con las ciencias, puede ampliarse o
adecuarse, pero si los métodos de enseñanza no propician al máximo la actividad
intelectual de los estudiantes para el aprendizaje y por ende su interés por
aprender los contenidos por sí solos, no producen resultados cualitativamente
superiores.
La vinculación del contenido con la realidad de la sociedad constituye
un rasgo distintivo de los programas de estudio, que exige la activación del
aprendizaje de los estudiantes y a su vez ofrece una respuesta a la necesidad
de que los estudiantes aprendan en relación directa con la realidad social, que
es dinámica, profunda y cambiante.
Ahora bien, el interés por activar el aprendizaje de los estudiantes no
es nuevo en la historia de la Pedagogía. Desde la antigüedad se afirmaba que la actividad
intelectual favorecía la comprensión de la esencia de los procesos y fenómenos
de la realidad.
Los intentos por enseñar a pensar pueden ser hallados en la actividad
instructiva de Sócrates (470 - 399 a.c.), quien creía en la
superioridad de la discusión sobre la escritura e inventó un método a través de preguntas denominado Mayéutica.
Para él, hacer preguntas a los interlocutores con vistas a que les buscaran
respuestas era el mejor método de discusión. Estos métodos también fueron
utilizados por los sofistas (481 - 411 a.c.).
Por otro lado, los puntos de vista empiristas del filósofo inglés Bacon (1561 - 1626) exigían la búsqueda de la
verdad mediante el estudio de la realidad.
Comenius (1592 - 1670) introduce ideas en contra del dogmatismo en la enseñanza,
plantea enseñar a los niños a pensar con su propia inteligencia. También desarrolló una importante lucha en este
sentido Rousseau (1712 - 1778), quien exigía métodos de
enseñanza que tuvieran en cuenta las particularidades del estudiante y se
estableciera una estrecha relación de la enseñanza con la vida. Su teoría de la
educación condujo a métodos de enseñanza infantil más permisivos y de mayor
orientación psicológica, defendía el aprendizaje a través de la experiencia más
que por el análisis.
A principios del siglo XIX el pedagogo sueco Pestalozzi
(1746 - 1827) difundió ideas encaminadas a activar el aprendizaje de los
estudiantes mediante laobservación, la generalización y las conclusiones personales
para desarrollar el pensamiento de éstos. Planteaba que el niño debía ser
guiado para aprender a través de la práctica y la observación, y por medio de
la utilización natural de los sentidos.
El pedagogo alemán Diesterweg (1790 - 1866) decía que el mal maestro
informa la verdad, mientras que el bueno enseña cómo encontrarla.
Por otra parte, el gran pedagogo ruso Ushinski (1824 - 1870) creó un
sistema didáctico dirigido al desarrollo de las fuerzas intelectuales de los estudiantes, a fin de que éstos
pudieran adquirir nuevos conocimientos de forma independiente.
En la segunda mitad del siglo XIX el pedagogo inglés Armstrong introdujo
en la enseñanza de la Química el llamado método heurístico para desarrollar el pensamiento de
los estudiantes. De esta forma criticó los métodos escolásticos.
Dewey (1859 - 1952) introdujo en Estados Unidos en 1909 ideas acerca de cómo pensar, plantea
utilizar en la pedagogía las conclusiones científicas de los psicólogos acerca
de que el pensamiento es la solución de problemas.
La aspiración de estimular la actividad cognoscitiva y en consecuencia
enseñar a pensar está contenida en el ideario pedagógico cubano, enriquecido
con las sabias observaciones del Padre Caballero (1762 - 1835), quien se
manifestó en contra del dogmatismo y en pro de reformas en los estudios
universitarios.
El ilustre pensador Varela (1788 - 1853), sostuvo ideas progresistas
respecto a la educación, se opuso al escolasticismo imperante en el ambiente
filosófico de su tiempo, planteaba que al hombre hay que enseñarlo a pensar
desde niño.
En la obra del insigne pedagogo Caballero (1800 - 1862) existen
criterios de avanzada sobre los métodos de enseñanza y sobre el trabajo, y a la juventudle
pedía que no repitiera ni aprendiera de memoria. Desarrolló un pensamiento de marcado carácter
empirista.
También se observan criterios destacados en Varona (1849 - 1933), quien
insistía en la necesidad de instrumentar métodos científicos en la enseñanza
con el fin de desarrollar a los individuos, prepararlos para la vida y
despertar en ellos los estímulos necesarios para impulsar el trabajo.
El ideario pedagógico de Martí (1853 - 1895) encierra una valiosa enseñanza
para el perfeccionamiento de la Educación.
Al referirse a la escuela del siglo XIX, Martí expresó: "¡De memoria!. Así rapan los
intelectos como las cabezas. Así sofocan la persona del niño, en vez de
facilitar el movimiento y expresión de la originalidad que cada criatura trae
en sí; así producen una uniformidad repugnante y estéril y una especie de
librea de las inteligencias."
Consideraba que la educación debía responder a la época. Expresaba que
educar "...es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha
antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en
que vive; es ponerlo al nivel de su tiempo para que flote sobre él, y no
dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podría salir a flote, es preparar al
hombre para la vida."
Desde una proyección pedagógica es necesario analizar el aprendizaje
desarrollador vinculado a la vida.
Desde hace ya algún tiempo se habla de la necesidad de una Pedagogía que
permita la preparación de un hombre acorde con las exigencias de la sociedad
(Abreu, 1994; Álvarez, 1995; Patiño, 1996; Cortijo, 1996; Fraga, 1997; Fuentes, 1998). Es necesario desarrollar una Pedagogía que
estimule y haga realidad la integración entre la institución educativa y la
sociedad.
En la sociedad se desarrolla un proceso educativo empírico y espontáneo.
No todos los medios de educación influyen de igual manera sobre los estudiantes
incorporados a la sociedad, sino que hay conductas que desvían al estudiante de
su objetivo esencial y de su adecuado comportamiento.
Al evaluar la efectividad de esta concepción en la práctica educativa,
debemos ver su aplicación no de manera directa sino mediada por una reflexión
pedagógica creativa y dialéctica.
Por lo tanto, partiendo del análisis anterior podemos plantear que la
clase debe ser activa, sin embargo aún apreciamos en el proceso pedagógico
clases pasivas, de ahí que sea necesario hacer una caracterización de las
mismas.
(Fuente:ORTIZ OCAÑA, Alexander Luis. CENTRO DE ESTUDIOS.
PEDAGÓGICOS Y DIDÁCTICOS. CEPEDID. BARRANQUILLA. 2005).
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