viernes, 12 de septiembre de 2014

DESARRLLO DE LAS POTENCIALIDADES DEL NIÑO Y ADOLESCENTE: DIMENSIÓN TRASCENDENTAL


CONCEPTUALIZACIÓN

Primer Momento
En el desarrollo del concepto de Inteligencia como tal, un primer momento estuvo representado por el trabajo de Alfred Binet a principios de 1900, quien desarrolló el concepto de coeficiente intelectual (CI). Aquí, la inteligencia está referida principalmente a una capacidad lógico-matemática y verbal, es lo que se conoce como racionalidad instrumental, una capacidad para el control técnico del mundo, un concepto nacido de una visión unidimensional de la conciencia.

Segundo Momento
Un segundo momento está representado por el trabajo de Howard Gardner y un grupo de académicos de la Universidad de Harvard quienes en el año de 1967 empezaron a desarrollar una visión plural de la inteligencia a través del Proyecto Zero. Gardner desarrolló así su teoría de las inteligencias múltiples reconociendo diversas facetas de la cognición así como potenciales y estilos cognitivos en las personas. Las ocho inteligencias de Gardner son:
  • inteligencia lógico-matemática
  • inteligencia lingüística
  • inteligencia musical
  • inteligencia corporal
  • inteligencia espacial
  • inteligencia interpersonal
  • inteligencia intrapersonal
  • inteligencia naturalista
La teoría de las inteligencias múltiples abrió el camino para seguir investigando acerca de la inteligencia como el trabajo desarrollado por Daniel Goleman sobre inteligencia emocional, en parte inspirado por el trabajo de Gardner sobre la inteligencia interpersonal e intrapersonal. Según Goleman, la inteligencia emocional es mejor para predecir el éxito futuro en la vida social y profesional de los estudiantes, ya que la inteligencia lógico-matemática no va más allá del éxito escolar. La inteligencia emocional se define como la capacidad de mantener la calma y dominar la impulsividad, la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás.

Tercer Momento
El tercer momento está representado por la inteligencia espiritual. La inteligencia espiritual es la más nueva y la más antigua. Hay reportes muy específicos de ella por lo menos hace 2.500 años, cuando el Buda la llamó visión cabal o Vipassana; señaló que era la capacidad de visión penetrativa para comprender la realidad profunda de los fenómenos, ver las cosas como son. Esta comprensión era la base para superar la ignorancia, base del sufrimiento, y alcanzar la verdadera felicidad. El Apóstol Pablo de Tarso en la carta a los Colosense en el Cap. 1: 9-10 ora pidiendo inteligencia espiritual y la describe como la capacidad dada por Dios para vivir plenamente en congruencia con la fe cristiana proclamada.
Con la inteligencia espiritual, por primera vez tenemos un orden holárquico, un modelo de tres niveles de la inteligencia, donde la inteligencia espiritual se ocupa del sentido de trascendencia.
  • El primer nivel de la inteligencia es el más básico y lo compartimos con los animales, es el nivel subhumano de la inteligencia emocional, está basado en nuestros instintos, impulsos y sensaciones y opera con el ojo de la carne, es una inteligencia primitiva, pre-racional, pero necesaria y muy importante para la supervivencia.
  • El segundo nivel de la inteligencia tiene una importancia media pero ya es exclusiva de los humanos, son todas las inteligencias múltiples basadas en la mente, de una u otra forma son inteligencias intelectuales, está basada en nuestra capacidad de razonamiento, en lo cognitivo, en nuestro pensamiento lógico, en la capacidad de simbolizar y opera con el ojo de la mente; es una inteligencia cultural, social, basada en el lenguaje y nos sirve para controlar y medir el mundo. Las inteligencias múltiples de Howard Gardner son combinaciones de elementos de estos dos niveles, son combinaciones de lo emocional y lo racional en diferentes grados y del uso de los ojos carnal y mental. Siguen el plano de capacidades de nivel intermedio.
  • El tercer nivel de la inteligencia es el más importante y se corresponde con la inteligencia espiritual, también es exclusivamente humana y está basada en la sabiduría, nuestra capacidad de visión holista de la realidad profunda, de comprensión de contextos y totalidades significativas. Es la capacidad de trascendencia, de ir más allá de lo biofísico y social, más allá del cuerpo y las emociones. Opera con el ojo de la contemplación, es una inteligencia transpersonal porque se sitúa más allá del ego narcisista. Opera con visión universal. Es transracional, no se limita a la racionalidad instrumental mecánica de la ciencia. Es la única que puede darle sentido espiritual a la vida, es decir, generar sentido trascendente para vivir, alimentar la integridad de nuestra conciencia. Las otras inteligencias y los dos niveles inferiores no pueden hacer esto. También es la capacidad de relacionarnos armónicamente con la totalidad, de estar relacionados con el todo, es la capacidad de ser felices a pesar de las circunstancias.



Inteligencia espiritual en el contexto escolar
Según  Zohar y Marshall (2002) la Inteligencia Espiritual es la inteligencia primordial; es la inteligencia que nos permite afrontar y resolver problemas de significados y valores, ver nuestra vida en un contexto más amplio y significativo y al mismo tiempo determinar que acción o camino es más valioso para nuestra vida. Consideran que la inteligencia espiritual está en todo nuestro Ser, como una totalidad trabajando de manera armónica con la inteligencia racional y la inteligencia emocional.
Seguidamente Zohar y Marshall (2002), distinguen en la Inteligencia Espiritual las siguientes características:
  • Capacidad de ser flexible
  • Poseer un alto nivel de conciencia de sí mismo
  • Capacidad de afrontar y trascender el dolor y el sufrimiento
  • La capacidad de ser inspirado por visiones y valores
  • Reluctancia a causar daños innecesarios
  • Tendencia a ver las relaciones entre las cosas (holismo)
  • Marcada tendencia a preguntar ¿Por qué? o ¿Y si? y a pretender respuestas fundamentales
  • Facilidad para estar contra las convenciones
Poe su parte, Millman (1996) considera que la Inteligencia Espiritual pertenece a cada uno de nosotros; se encuentra en nuestros corazones y está en el corazón de cada religión, cultura y sistema moral, y señala que la vía de acceso a la inteligencia espiritual se da a través de las Leyes Universales.
En este sentido Emmons (2002), considera que aquellos que tienen inteligencia espiritual poseen ciertas capacidades, como la capacidad de trascendencia, la capacidad de experimentar estados elevados de conciencia, la capacidad de encontrar el sentido de lo sagrado en las actividades diarias, la capacidad de usar los recursos de la espiritualidad para resolver los problemas prácticos de la vida, y la capacidad de comprometerse en llevar una vida virtuosa expresada en el perdón, la gratitud, la humildad, la compasión y la sabiduría.
Para Buzan (2003), la Inteligencia Espiritual es la forma como cultivamos las cualidades vitales de la energía, el entusiasmo, el coraje y la determinación, así como la protección y el desarrollo del alma. Él sugiere 10 formas para despertar el poder de la inteligencia espiritual que incluye una visión global y de la vida, tener un propósito, desarrollar la compasión, la caridad y la gratitud, descubrir el poder de la risa y de vivir una actitud de entusiasmo, amor ilimitado, sentido de aventura, confianza y sinceridad, así como así como reconocer la importancia de la paz, los rituales espirituales y el poder del amor.
Por su parte, Vaughan (2002) señala que la Inteligencia Espiritual implica múltiples vías de conocimiento y se orienta a la integración de la vida interior de la mente y el espíritu con la vida exterior del trabajo en el mundo. Para ella, la inteligencia puede ser cultivada a través de preguntas fundamentales, la indagación, la práctica y las experiencias espirituales. Es por ello que considera que la inteligencia espiritual es necesaria para discernir sobre las decisiones espirituales que contribuyen al bienestar psicológico y a una salud amplia del desarrollo espiritual.
A juicio de Gallegos (2005) señala que la inteligencia espiritual es exclusivamente humana. Agrega que mientras animales y computadoras muestran evidencias de inteligencia emocional e intelectual, la inteligencia espiritual es de exclusividad humana, ni máquinas ni animales tienen inteligencia espiritual ni pueden desarrollarla. La inteligencia emocional está arraigada en nuestro cuerpo biofísico, depende de nuestros instintos, sentimientos, hormonas, etc., su objetivo es dar una respuesta emocional aceptable a una situación particular. Los animales también muestran inteligencia emocional. Para lograr atrapar a su presa, un tigre necesita ser silencioso, esperar la oportunidad, posponer la satisfacción, atacar en el momento indicado, en síntesis, controlar sus emociones; la inteligencia emocional no pregunta ¿por qué?
Según Gallegos (2005) explica que la Inteligencia Espiritual permite, por primera vez, construir un modelo integral de todas las inteligencias sobre la base de tres niveles jerárquicos y nos ofrece un Modelo Holista de la Inteligencia donde considera tanto dimensiones como niveles. En el Modelo de Inteligencia Espiritual se observa:
  • En el primer nivel, la inteligencia más básica, la inteligencia emocional, que está más relacionada con el cuerpo, los instintos y es acerca de sentir.
  • El segundo nivel lo ocupa la inteligencia intelectual que está más relacionada con las actividades de la mente, lo cognitivo y es acerca de pensar.
  • El tercer nivel lo ocupa la inteligencia espiritual que está más relacionada con el bienestar, con vivir una vida feliz y es acerca del Ser.
La inteligencia espiritual ha sido relacionada últimamente con la educación holista, como dos campos de desarrollo paralelos, un verdadero proceso de educación holista debe incluir el desarrollo de la inteligencia espiritual.

Dimensión trascendental en la personalidad
La dimensión trascendental constituye el conjunto de creencias que se generan en torno al individuo y su proyección hacia distintos ámbito temporales. Se entiende por creencias el conjunto de virtudes, valores, principios y apreciaciones que se adquieren por medio de la convivencia y de la experiencia.
Esta dimensión se desarrolla en el ámbito de la convivencia humana entre docentes, alumnos y familia ya que genera un despertar frente a una realidad que se muestra diversa, cambiante y  amplia, en donde la persona elige por su voluntad la dirección que quiere transitar. Es por ello que la dimensión trascendental engloba las áreas moral, espiritual y ecológica. El área moral constituye el conjunto de normas aceptadas libre y conscientemente; así mismo, regulan la conducta individual y social. Seguidamente, el área espiritual abarca la relación del ser con aquello que está más allá de lo tangible, es decir, de lo eminentemente natural y evidente cuyo acceso se efectúa por medio de la consciencia y el entendimiento. Por último, el área ecológica que abarca las relaciones con el medio ambiente y el equilibrio entre la naturaleza y el hombre.
Ahora bien, si se condujeran estas concepciones en torno a la dimensión trascendental  hacia especies de recomendaciones simples para suscitar el desarrollo de las potencialidades en los niños y adolescentes se pudiesen sugerir las siguientes:
  • Establecer normas claras y compromiso.
  • Sentido de responsabilidad en las consecuencias de los actos realizados.
  • Promover el consenso y la unidad en las relaciones interpersonales.
  • Permitir la expresión de puntos de vistas diversos y posibles.
  • Apertura al cambio y a las oportunidades.
  • Aceptar las forma de ser de las personas tomando en cuenta las etapas y procesos intrapersonales.
  • Sostener acuerdos sobre el tipo de formación humano- cristiana en los contextos que rodean a los niños y adolescentes con los que se tiene el compromiso de formarles.
  • Mantener un constante proceso de acercamiento a Dios, Jesús, Maria – virgen e Iglesia.
  • Incluir en el vocabulario cotidiano palabras como: solidaridad, compromiso, esperanza, alegría, vida, entusiasmo, fe, constancia, perseverancia, amor, entre otras que puedan fortalecer a la persona, a la familia, a la escuela y a la comunidad.
  • Celebrar la fe y el acercamiento hacia Dios – Padre – Amor.
  • Conscientizar, valorar y actuar en lo concerniente a la protección del medio ambiente.
  • Valorar a la naturaleza y disfrutar de las relaciones que se generan de la convivencia armónica y sostenida.

Propuesta
Luego de desarrollar una serie de encuentros para transitar en ocho pasos para unos estudios exitosos cabe preguntar: ¿Se podrá llegar a un Noveno Paso: del éxito a la realización?
Es por ello que Gómez (2012), establece que el objeto de la educación es el pleno desarrollo de la personalidad del alumno, así lo expresan las declaraciones internacionales, europeas y españolas. Es decir, la educación debe promover la formación integral de todas las dimensiones y capacidades que forman parte de la personalidad humana.
La incorporación de las competencias básicas como elemento del currículo escolar, se propone como una nueva formulación de lo que debe ser la educación integral. De esta manera, la LOE, establece las ocho competencias básicas que deben contemplarse en la tarea educativa. Algunos rasgos esenciales del concepto de competencias básicas ya estaban presentes en planteamientos educativos anteriores:
            - Las capacidades, como referencia básica de la pedagogía sobre la educación integral.
            - Los contenidos, en su triple dimensión de conocimientos, procedimientos y actitudes.
            - Las inteligencias múltiples como teoría que amplía no sólo nuestra percepción de la inteligencia, sino también por sus implicaciones en la transición de una escuela uniforme a una nueva visión más diversificada y conectada con la realidad.
En este sentido, Gómez (2012), las dimensiones personales que el ser humano se mueve en un constante ir y venir entre el interior y el exterior, esta acción, este camino hacia dentro y hacia fuera queda reflejado en la propia etimología de la palabra experiencia. La tarea educativa sería ayudar a nuestro alumnado a realizar ese camino de encuentro con su intimidad, en su interioridad, para conectar consigo mismo y prepararse para poder escuchar esa voz que resuena en el recinto más íntimo.
La educación de la inteligencia espiritual no debe confundirse, ni identificarse sin más con la iniciación a la fe. Debemos tener en cuenta que la vida espiritual es la condición de posibilidad de la experiencia religiosa, estética y ética. De ahí la importancia de cultivar y educar esta dimensión espiritual en nuestro alumnado, porque es el escalón previo a la consciencia religiosa. La educación de la dimensión espiritual contribuye a la construcción de esa libertad responsable que es necesaria para elegir una opción de vida, para articular una respuesta (de acogida o rechazo) ante la invitación divina. Por ello podemos llegar a afirmar que la creencia es una cuestión de voluntad, pero también de inteligencia.
Esta formación en clave de proceso, es un itinerario. Lo que se propone es diseñar estrategias pedagógicas que fomenten, que creen situaciones de aprendizaje espiritual; así como, la inteligencia espiritual posibilita dos movimientos en el ser humano: el despertar y la apertura. Pasos previos y necesarios para llegar a un tercer y cuarto paso, propios de la experiencia religiosa que son el encuentro y la acogida



Referencias

  1. Buzan, Tony (2003) El poder de la Inteligencia Espiritual. Ed. Urano. Barcelona (ISBN-84-79535393)
  2. Emmons, Robert A. (2004). Spiritual Intelligence – Definitions. http://mindwise.com.au/spiritual_intelligence.shtml
  3. Gardner, Howard (1987) La teoría de las inteligencias múltiples. Ed. Fondo de Cultura Económica. México
  4. Goleman, Daniel (2001) Inteligencia Emocional. Ed. Kairós. Barcelona
  5. Millman, Dan (1995) Inteligencia Espiritual. Ed. Swami. Barcelona (ISBN-84-931153-2-0)
  6. Gómez, Isabel, 2012, LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL COMO OPORTUNIDAD EDUCATIVA DE LA ERE. Coordinadora de la Comisión de Innovación Pedagógica de la Delegación Episcopal de Enseñanza de Zaragoza, España.
  7. Vaughan, Frances (2002) What is Spiritual Intelligence? Journal of Humanistic Psychology 2002 42: 16-33. Sage Publications
  8. Zohar, Danah y Marshall, Ian (2002) Inteligencia Espiritual, la inteligencia que permite ser creativo, tener valores y fe. Ed. Random House Mondadori. Barcelona (ISBN-84-397-0961-7)

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